Contexto
La crisis económica mundial que están atravesando muchos países hoy en día y las graves consecuencias que está teniendo para muchas personas, organizaciones y naciones son evidentes. Como resultado de este momento adverso, los seres humanos podemos desesperanzarnos, debilitarnos y quebrarnos o aprender de esta situación y salir fortalecidos. Cabe esperar pues, que las organizaciones positivas surjan de estas crisis más fortalecidas y más resilientes.
Los mecanismos de adaptación a situaciones externas poco familiares como los cambios abruptos, crisis y problemática social y ambiental son elementos que propician el desarrollo de la resiliencia tanto a nivel individual como grupal. Revisar estos elementos es el objetivo de este tema.
Explicación
12.1 Definición de resiliencia
El término resiliencia tiene su origen en el latín, resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. El término tiene su origen en la física y expresa la cualidad de los materiales para resistir la presión, doblarse con flexibilidad y recobrar su forma original.
En las ciencias sociales se utiliza la resiliencia como una metáfora. El concepto psicológico de “resiliencia” hace referencia a la adaptación positiva en situaciones adversas. La resiliencia humana no se limita a resistir, permite la reconstrucción, es una cualidad de la persona que no se desanima, que no se deja abatir y que llega a ser mejor al enfrentar la adversidad.
La Asociación Americana de Psicología (APA, 2009) la define como:
El enfoque de la resiliencia reconoce la necesidad de flexibilidad, adaptación e improvisación en situaciones caracterizadas por el cambio y la incertidumbre.
Tradicionalmente se ha hablado de una resiliencia reactiva, es decir, se “reacciona” a la adversidad del entorno con una respuesta adaptativa positiva. Sin embargo, también existe una resiliencia proactiva al enfrentar las dificultades, más potencial que responsiva, que tiene el objetivo de anticipar, estructurar y minimizar el impacto de los acontecimientos estresantes que se pueden presentar.
La resiliencia proactiva se sirve de varias estrategias, por ejemplo, la capacidad de toma de decisiones y el mantenimiento de una visión positiva (Riolli y Savicki, 2003), la emocionalidad positiva provocada estratégicamente a través del uso del humor (Werner y Smith, 1992), las técnicas de relajación (Wolin y Wolin, 1993) y el optimismo (Kumpfer, 1999). Con eso se entiende que las personas no sólo sobrevivimos y prosperamos mediante el logro de un ajuste positivo ante la adversidad, sino también que en el proceso de responder fortalecemos la capacidad para adaptarno y prosperar en el futuro.
¿Qué factores predicen una respuesta de resiliencia ante la adversidad?
Folkman y Moskowitz son dos investigadores que han estudiado ampliamente las respuestas de las personas ante la adversidad. Sus investigaciones sugieren que para afrontar de manera resiliente es importante:
12.2 Elementos clave de la resiliencia organizacional
Una organización pone a prueba que es realmente “saludable” en períodos de turbulencia, crisis y cambios abruptos, cuando las fortalezas y la disponibilidad de recursos desempeñan un rol crucial para desarrollar patrones de resiliencia.
Recientemente se están enfatizando más los esfuerzos activos de la organización para ‘construir resiliencia’ maximizando la capacidad de las organizaciones a adaptarse y salir más fortalecidas de situaciones difíciles (Lengnick-Hall, Beck, y Lengnick-Hall, 2011).
Conocer cómo se puede construir la resiliencia en las organizaciones es de vital importancia para entender y responder a las situaciones de crisis.
Ante situaciones de crisis externas, se generan diferentes patrones de adaptación organizacional, así las organizaciones que no se adaptan sencillamente dejan de existir. Las que se adaptan siguen diversos patrones al comparar sus niveles de funcionamiento antes y después de la crisis (Salanova, 2009):
Características esenciales de las organizaciones resilientes (Mallak, 1998):
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Optimistas: ven el futuro positivo y confían en que las cosas irán bien.
Objetivos claros: saben hacia donde van y qué quieren conseguir.
Encuentran sentido a las situaciones difíciles: Se preguntan ¿Para qué sirve? ¿Qué sentido tiene lo que está ocurriendo? ¿Contribuye a lograr un objetivo específico?
Tienen relaciones sociales positivas, nutrientes, colaborativas y buscan ayudar y servir a los demás.
Líderes positivos y resilientes: Tienen líderes que inspiran a sus seguidores y les infunden coraje y valentía.
Son innovadoras, flexibles y buscan soluciones nuevas y formas de adaptarse al contexto actual.
Los líderes positivos y resilientes son un pilar fundamental en las organizaciones positivas. La investigación ha encontrado que este tipo de líderes:
El segundo pilar de las organizaciones resilientes es que son innovadoras, flexibles y buscan la experimentación de lo nuevo.
Responder al cambio, sea este gradual o abrupto requiere constante innovación y pensamiento flexible. Se necesita que los empleados en todos los niveles de la organización y en todas las funciones piensen de manera creativa e innovadora. Esto está fuertemente conectado con la necesidad de infundir autoeficacia y eficacia colectiva, así como emociones positivas individuales y grupales; esto va en contra de generar una cultura basada en el miedo y la rigidez.
12.3 Antecedentes y consecuencias de la resiliencia individual y colectiva en contextos laborales
El estudio de la resiliencia en el ámbito laboral es relativamente reciente pero se han detectado algunas variables que han demostrado tener un efecto positivo sobre su desarrollo que se pueden categorizar en antecedentes de tipo personal, social y organizacional.
Por ejemplo:
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Las personas con mayores niveles de autoeficacia se sienten más capacitadas para afrontar situaciones adversas y ver el lado positivo de estas experiencias.
La investigación demuestra que producen patrones de pensamiento que son especialmente creativos, flexibles, abiertos a la información y eficientes (Fredrickson, Tugade, Waugh, y Larkin, 2003; Isen, 2000). A lo largo del tiempo, estos modos de pensar ampliados crean recursos físicos, intelectuales y sociales, tales como la resiliencia y las relaciones positivas.
Pueden ayudar a desarrollar, acumular y facilitar el acceso a recursos importantes, reducir el impacto de las situaciones amenazantes y proveer información clarificadora que reduce la incertidumbre.
El clima de apoyo social y el trabajo en equipo actúan como facilitadores para construir resiliencia del equipo (Menenghel, Salanova y Martínez, 2014).
Finalmente, la investigación ha encontrado que la resiliencia tiene una serie de consecuencias tanto para la persona como para los grupos y la organización en su conjunto tales como:
Cierre
La resiliencia constituye una de las características centrales de las personas y de los equipos que trabajan en organizaciones positivas y supone una adaptación positiva al medio cuando éste es adverso y conflictivo. Tanto la resiliencia reactiva como proactiva ayudan a mejorar los procesos organizacionales llevando a la organización y a las personas que las constituyen a resultados excelentes.
Revisa a continuación el Checkpoint:
Asegúrate de comprender:
Referencias