Cuando te sientes bien contigo, lo proyectas y los demás lo notan, de manera que tú decides cómo quieres iniciar tu día y evitas emociones displacenteras de otras personas que no te traerán beneficios.

El doctor Nathaniel Braden, citado por Gaby Vargas (2012) propone algunas conductas que reflejan que una persona tiene alta autoestima:

• Hablas con naturalidad, tranquilidad y transparencia tanto de tus logros como de tus fracasos.
• Recibes y brindas halagos o muestras de afecto sin  dar explicaciones ni disculpas.
• Recuerdas que no eres perfecto, así que recibe con serenidad las críticas, serán parte de tu crecimiento.
• Hablas con espontaneidad y naturalidad.
• Muestras congruencia entre lo que dices, haces, expresas y demuestras.
• Expresas  en tu actitud apertura hacia nuevas ideas, experiencias, etc.
• Sientes inseguridad de algo, ante esto, procuras manejar la situación y sobreponerte a ella.
• Reflejas tu sentido de identidad cuando sabes reírte de ti y de la vida misma.
• Confías en ti mismo y demuestras tu flexibilidad para responder a los retos pues los ves como oportunidades.
• Demuestras tu desacuerdo con algo con un “no” calmado y en el momento oportuno.
• Mantienes la ecuanimidad ante situaciones estresantes, sigues demostrando tu autoestima.
• Cuidas tu aspecto físico y caminas erguido, con la mirada brillante, con paso firme y con los brazos a los lados mostrando seguridad en ti.
• Interactúas con tu cuerpo y mente relacionados y tus emociones y actitudes positivas te protegen de enfermedades, por eso practícalas en todo momento.

Exploras, investigas y te asombras de lo cotidiano, como cuando eras niño.

En la medida en la que intentas cosas, disfrutas de tu vida, realizas lo que te hace sentir bien y te sientes feliz, en esa medida expresarás lo que tú eres y quieres ser.

A veces, en el diario vivir, la familia va quedando a un lado en lo que a buenas relaciones se refiere ya que por la cotidianeidad se pasan por alto detalles que deberían de recordarse con mayor frecuencia.

Las reglas de cortesía muestran tu consideración hacia los demás, además siempre deben estar presentes en cualquier parte donde te encuentres e interactúes socialmente.

Para este aspecto, Gaby Vargas (2012), propone algunos puntos fundamentales para mantener buenas relaciones con tu familia como son:

Con tu pareja:

• Busca momentos para estar solos y compartir una buena conversación y sus sentimientos.
• Procura tiempo con tu pareja para recordar momentos agradables y realizar actividades que los acerquen cada día más, como comer juntos, escaparse un fin de semana, etc.
• Busca actividades que los hagan salir de la rutina.
• Cuida tu aspecto físico,  intelectual y emocional.
• Permite la imaginación,  la creatividad, la comunicación y la entrega para tener relaciones más placenteras.
•  Procura reír y divertirte, el sentido de humor ayuda a estar relajados y afrontar cualquier cosa con mejor actitud.
• Platica sobre tus necesidades de tiempo, tal vez para descansar,  u otro tipo de actividades y agradece el apoyo y los detalles.
• Mantén y fortalece la confianza,  propicia que tu relación se vuelva más sólida.
• Toma tu tiempo ante los enojos para tranquilizarse y analizar las cosas, ya frías se ven de otra manera.
• Busca ser independiente  del otro respetando espacios y tiempos.
• Demuestra el amor que sigue teniendo a través del tiempo, con imaginación dile elogios y sorpresas.
• Establece las normas del respeto mutuo tratándose con madurez y evitando malas palabras o lastimándose psicológicamente.

Con los hijos:

• Enséñales a ser amables y a respetar a los demás recordando que el ejemplo es el que más enseña.
• Acostúmbralos a decir “gracias”, “por favor”,  a saludar y despedirse de las personas.
• No regañarlos, ni humillarlos,  ni amenazarlos en público ya que esto perjudica su autoestima.
• Se congruente y cumple las promesas, o evitar promesas si no se sienten capaces de poder cumplirlas.
• Foméntales  el hábito del ahorro, la lectura y la cultura.
• Enséñenles el autocontrol emocional ya que los niños expresan lo que sienten de manera natural.

En vacaciones:                           

• El mal humor está prohibido.
• Las preocupaciones y las dietas se quedan en casa para aligerar el equipaje.
• Los papás juegan, platican y conviven con sus hijos lo más que se pueda.
• El enfermarse o hacerse el enfermo queda prohibido.
• Es obligatorio reírse mínimo cinco veces al día después de dos grandes carcajadas.
• El disfrutar esos momentos  requiere buscar el bien de todos, convivir, respetar la puntualidad, y acercarse a los demás para disfrutar esos momentos.

Con adolescentes:

• Evita criticarlos.
• Escúchalos con atención.
• Respeta sus espacios y su privacidad.
• Evita hacer bromas o burlarse de sus sentimientos.
• Pon límites y ser accesibles a preguntas y cuestionamientos de cualquier tipo.
• Está atento de cualquier estado de tristeza o depresivo.

Con los suegros:

• Bríndales una agradable estancia en tu casa.
• Trátalos con respeto y procura comprensión.
• Ofréceles disculpas si llega a ser necesario.
• Sé paciente, este tipo de relaciones llevan tiempo, pon en ella lo mejor de ti mismo, algún día estarás en el mismo lugar.

Todos estos puntos permitirán llevar  buenas y duraderas relaciones entre los miembros de las familias, recuerda que ya te ha tocado pasar por algunas etapas y hay otras por las que pasarás, actúa como te gustaría que te trataran, evita que los demás se sientan incómodos con tu presencia debido a que algo no te pareció, trata de disfrutar lo que tienes y de agradecer lo que te ofrecen por muy sencillo que sea.

¿Qué cosas hacen que una persona sea valorada en un grupo?, ¿qué hacen los miembros de cada grupo que llegan a tener éxito? Algunos expertos en la materia aseguran que se debe a que entre ellos hubo preparación, respeto y dedicación, otros opinan que es la preparación y tener un objetivo común, para Janine Bay de Ford Motor Company, lo importante es la diversidad y un excelente facilitador, mientras que Michael Leinbach del Centro Espacial Kennedy determina que el éxito depende de la buena comunicación entre los miembros del grupo.

Un equipo eficiente se distingue por tener un líder con las siguientes características: