Seguramente eres de las muchas personas que interactúan en las redes sociales y evidentemente tu lista de contactos es larga, tal vez entre ellos, se encuentren familiares, amigos muy cercanos, compañeros de trabajo, escuela, gimnasio, vecinos o simplemente conocidos con los que intercambiaste datos y quedaron de seguir charlando más adelante; con esto podrás reconocer a todas las personas que conoces y que a veces por tiempo, es difícil mantener un contacto diario por este medio. Pero existe otro tipo de contacto que se da a diario y que a veces te toca relacionarte con personas que acabas de conocer y que necesitas iniciar algún trabajo o actividad, entonces ¿qué hacer cuando no conoces bien a esa (s) persona (s) y es necesario empezar a interactuar?, ¿cómo funciona esto?

Para O´ Connor y Prior  (2010), la palabra relación encierra diferentes aspectos como  son: el sentirte humano, la felicidad y la calidad de tu vida ya que es lo que hace que seas como eres y, en conjunto con los cambios que vas realizando constantemente, hacen que la relación contigo mismo también sea cambiante, de manera que en ocasiones te resulte más fácil o más difícil estar solo.

Las buenas relaciones ayudan a edificar el resto de las vidas, ¿cuentas con amigos que aunque se vean poco, ya tienen mucho tiempo de conocerse? Tal vez con ello te sucede que, cada vez que se ven con poco tiempo de platicar, se actualizan en la vida de cada uno o quizás sigues frecuentando a tus compañeros de escuela, de otro trabajo o algún vecino que se cambió de casa. Para algunas personas, estas relaciones llegan a ser tan indispensables como el aire o como el agua ya que como dice O´Connor y Prior (2010), los hace sentirse humanos, disfrutar de su felicidad y tener una mejor calidad de vida.

¿Te has dado cuenta que con cada persona con la que interactúas, la relación es diferente? Esto se debe a que cada uno es diferente, incluso entre hermanos, las relaciones son diferentes, cada quien tiene diversas experiencias que han marcado su vida y por lo tanto su forma de ser, de sentir y de percibir a los demás; sin embargo, afortunadamente contamos con herramientas que nos ayudan a cada momento a ir mejorando las relaciones interpersonales para que al irte interrelacionando con los demás, obtengas beneficios y satisfactores. Una relación se inicia desde que  hay dos personas y ayuda mucho que ambas pongan algo de su parte para agregar seguridad y confianza e iniciar una interrelación.

Seguramente te ha pasado que puedes estar sentado junto a alguien y pasar mucho tiempo sin decir nada, hasta que de pronto a alguien se le cae algo y los dos se agachan a recogerlo y es cuando se voltean a ver, se dicen gracias y se inicia una relación. En otras ocasiones, alguien se acerca a ti para preguntarte algo y tú le empiezas a explicar y resulta que ambos encuentran puntos en común y se inicia una plática, las relaciones se pueden iniciar en cualquier momento y situación.

La psicología evolucionista nos habla sobre los efectos de la evolución biológica y su relación con las características psicológicas y hace una comparación entre las formas en que se relacionan hombres y mujeres. Por ejemplo: mientras los hombres tienden a valorar la individualidad, la justicia, los derechos y la actividad, las mujeres valoran las relaciones y todo lo que tiene que ver con ellas, así como el cuidado y la responsabilidad.

Definitivamente, nuestra manera de interrelacionarnos con los demás lleva las cargas de las voces anteriores; sin embargo, también podemos agregarle armonía a las situaciones en que nos encontramos. Por ejemplo: la energía al hablar, las habilidades sociales, de comunicación, la forma de transmitir las emociones al estar hablando, todo esto facilita las buenas relaciones.
Todo lo anterior  te permitirá que se fomente un ambiente de confianza para entablar una comunicación sin críticas a la otra persona, sino entendiendo y comprendiendo lo que la otra persona te quiere decir y transmitir.

Para poder lograr esta armonía dentro de una relación, la Programación Neurolingüística (PNL) cuenta con una técnica llamada rapport que tiene por objeto crear un ambiente de confianza y cooperación mutua para entablar una comunicación libre de distorsiones, malos entendidos , etc. Antes de entrar de lleno al tema de rapport, vamos a ver las características de la PNL y la importancia de apoyarnos en ella.

Erick de la Parra (2011), la define como un compendio de técnicas poderosas, de alto impacto diseñadas con el objetivo de generar cambios a corto plazo; es decir, los cambios se dan de inmediato.La PNL se basa en que cada persona tiene el potencial para poder alcanzar, mediante la práctica, los recursos necesarios para lograr sus metas vitales, desarrollarse y realizarse, por medio de la capacidad de aprendizaje y la voluntad para progresar y esto es por medio de tu cerebro que aprende a grandes velocidades.

Cuando dos personas aportan calidad en el rapport podemos decir que es como si por medio de la comunicación bailaran y el rapport pasa a ser la  sintonía perfecta en la que los pies de ambos se mueven al ritmo de la música y del otro, lo que ayuda a que la comunicación sea plena y que propicie confianza.

El rapport es una forma de influenciar a tu interlocutor, siempre en beneficio de ambos para que tanto la conversación como el trato sean fluidos y agradables para ambos.

Por ejemplo:

• Observar los indicadores quiere decir que hay que poner atención a la postura corporal y esto incluye los movimientos de las manos, la boca, el ritmo de su respiración y los movimientos de los ojos.
• Escuchar todo lo que te proporcione información como el tono en el que habla, la velocidad, el contenido, las frases, etc.
• Acompasar consiste en hacer espejo con respecto a lo que el interlocutor hace, por ejemplo, igualar el tono de voz, seguir sus movimientos con discreción y procurar hacerlos disimuladamente. Por ejemplo: si se toca la oreja, tú puedes llevar tu mano hacia tu mejilla.
• Comprobación para saber si el rapport se ha creado, de ser así, tu interlocutor también entrará en sintonía contigo realizando los gestos que realizas o hasta llegando a decir las mismas palabras al mismo tiempo.

Todo esto es lo que te ayuda a entablar un primer encuentro de muchos más efectivos.

Un ejercicio que te puede ayudar a visualizar cómo han sido los primeros encuentros con otras personas es cuando realizas la lista de tus mejores amigos y empiezas a recordar cómo se conocieron y cómo pensabas en ese momento que era, a veces, las mejores amistades se inician a partir de una situación difícil. Por ejemplo: llegaste a sentir que no había química con esa persona y al irlo tratando te diste cuenta que estabas equivocado y ahora son grandes amigos, tal vez lo sucedido es que en ese momento no lograste el rapport esperado hasta que se dio en otra ocasión o probablemente la otra persona fue la que no tenía toda la disposición para entablar un rapport en ese momento. Una vez que has logrado un buen nivel de rapport, ahora es tiempo de utilizar otras técnicas para seguir obteniendo más cosas de tu interlocutor e impactar con tu personalidad y para lograrlo hay que conocer lo que dice tu postura y tus gestos.

De acuerdo con Pease (2010), las señales no verbales se usan para establecer y mantener relaciones personales, mientras que las palabras se utilizan para comunicar información.
Siguiendo con los beneficios de la PNL, hay que aclarar que estas estrategias no hacen que tengas poder sobre la otra persona sino que contribuyen a que la comunicación que entables tendrá más poder de convencimiento y de colaboración. La primera impresión es subconsciente ya que si te encuentras a una persona sentada en un sillón con cara de aburrido, lo primero que pensarás es que no se siente a gusto, pero si investigas más allá tal vez te enteres que ya lleva dos horas esperando a un amigo a que salga de una junta, así que a veces, puedes caer en un pensamiento equivocado.

Probablemente te ha sucedido que un día te levantas con mucha energía y un amigo te dice “ánimo” y te preguntas ¿por qué me lo dijo si me siento bien?, tal vez sí, pero olvidaste algo, sentirte tan bien que tu cuerpo lo pueda expresar también. Tal vez te ha sucedido que internamente te sientes mal, pero tienes una reunión y es necesario estar bien porque te toca participar, así que de tus herramientas, buscas la mejor cara para hacer acto de presencia, aunque después regreses a tu cara de dolor.

La distancia también es otro punto importante, en el cual hay cuatro franjas de distancia:

1. Franja pública. Es la franja más distante y se refiere a la distancia que hay entre tú y el público.
2. Franja social. Esta es la distancia que existe entre tú y las personas que conoces pero no demasiado.
3. Franja de la amistad. Es la distancia que existe entre tú y las personas en algún lugar como en una reunión.
4. Franja íntima o privada. Es la distancia entre los parientes cercanos y los amantes.

Cuando alguien invade alguna de estas franjas, incomoda al otro y cuesta trabajo demostrar ese disgusto. Si alguien invade tu espacio íntimo sin ser invitado, puedes percibir como una amenaza sexual o física y tu cuerpo se prepara para una lucha o para huir, tu respiración se acelera, tu corazón late con mayor rapidez y para demostrar tu malestar tiendes a sonreír más.

Un lugar donde se puede sentir que es invadido tu espacio es cuando subes a un elevador y las personas evitan las miradas, solo están pendientes al número del piso, si al salir tienden a rosarte, se disculparán.