Relación de experienias de vida con la información que se obtiene del ambiente.
Adaptado de: Baile, J. I. (2003). Elaboración propia.

Por otro lado, tenemos el autoconcepto que se conforma por el conjunto de ideas que tienes acerca de ti mismo(a).

Date el tiempo de reflexionar sobre esta información que hasta el momento probablemente podrías tener un tanto descuidada, pero que determina mayormente cómo nos sentimos con nosotros mismos y qué es lo que le decimos a los demás de nosotros a través de lo que decimos; pero principalmente a través de lo que hacemos o dejamos de hacer por nosotros mismos.

La buena noticia es que todos estos datos son en buena parte modificables, por lo que te corresponde, una vez que los has identificado, reconstruirlos de manera más armónica y conveniente para ti.

Recuerda que no existe tal cosa como la belleza universal, ya que ese es un concepto socialmente construido que varía según el tiempo y el lugar desde donde se analice.

Por estos motivos eres libre de no seguir lo que actualmente te exigen los medios de comunicación para estar “en onda”:

Por otro lado, están la información y las demandas que nos proporcionan personas más cercanas a nosotros, como nuestros padres, hermanos, abuelos, primos y amigos.

Analiza este tipo de información y conserva sólo aquella que te reafirme por ser positiva, o bien aquella que te impulse a mejorar alguna área de oportunidad. Rechaza cualquier dato que tienda a minimizarte o a considerar la idea de que tengas poco valor o capacidad personal. Tú puedes tomar lo mejor de esta retroalimentación que te proporcionan los demás, considerar como meras opiniones las que no te construyan, y reemplazar o crear las creencias, pensamientos y opiniones que te hagan falta para establecer una sana y bien integrada autoimagen y autoconcepto.

Existe una herramienta que te puede ser de utilidad para conocer a profundidad qué papeles juegas en tu círculo inmediato, y que te servirá para recibir retroalimentación de los demás sobre tu propio comportamiento.

Se trata de una metodología denominada Ventana de Johari (llamada así por sus inventores Joseph Luft y Harry Ingham, que al unir sus iniciales dieron origen al nombre, hacia los años de 1950), básicamente es una representación gráfica de cuatro cuadrantes en donde describes tu comportamiento abierto, ciego, oculto y desconocido.

Ventana de Johari. Johari,  Castelló (2013). http://comunicacionencambio.com/wp-content/uploads/2013/10/ventana-johari.jpg.
Solo para fines educativos.

Para hacerlo, necesitarás que otras personas de toda tu confianza describan lo que de ti perciben, lo que saben y no saben de ti. Al final tendrás un retrato mucho más completo y consciente de ti mismo, con lo que podrás tomar las acciones necesarias. Te invito a investigar más sobre este tema y a practicar esta metodología de autoconocimiento y comunicación, con la finalidad de participar de manera asertiva en los roles de tus distintas áreas de la vida.

Por último, definamos el concepto llamado Locus de control.