Lo primero que debes saber y recordar en todo momento -especialmente en los momentos difíciles- es que tu persona, el ser humano que eres, tiene un valor inapreciable.
Hay personas que van por la vida para donde ella los quiera llevar, sin embargo, hay otras, que caminan por la vida con un rumbo claro y definido debido a que tienen un plan de vida construido y saben cuáles son sus metas y la manera de realizarlas, ¿te has sentido confundido alguna vez?, ¿te ha pasado que llega a ser difícil encontrar el camino adecuado para llegar a tu meta?, seguramente sí, en algún momento de tu vida, sin embargo, con este tema, iniciaremos el desarrollo de habilidades y el manejo de estrategias para que construyas tu plan de vida y llegues al logro de tus metas con facilidad.
Tu vida, tu tiempo, tus sentimientos y tus ideas valen por el sólo hecho de que existes. Eso nadie te lo puede quitar; eso determina tu dignidad humana, lo cual debe tener siempre presente.
Tienes el derecho y la obligación de elegir aquello que sea mejor para tu bienestar como persona.
Ese bienestar físico y emocional dependía, cuando eras pequeño, de tus padres o las personas que te cuidaban, pero ¿qué crees? Ahora que tienes uso de razón e inteligencia, debes cuidar de ti mismo (a) en todos los sentidos, y salvo que se trate de un verdadero accidente, tu deber es conservar y cuidar de tu persona.
Recuerda que ahora cuentas con las herramientas acumuladas a lo largo de tu vida y que, si algo no aprendiste anteriormente, este es el momento de llevar a cabo esos aprendizajes. Seguramente cuando eras pequeño, pensabas en lo que querías ser de grande y al paso del tiempo, fuiste cambiando de ideas, conforme ibas conociendo las diferentes carreras, ibas viendo cuáles son tus habilidades, entre otras cosas, ahora que poco a poco vas adquiriendo conocimientos, criterios y con miras a crear un mejor futuro, es el momento oportuno para enfocarte en las metas que quieres alcanzar, esto es un proceso el cual conforme vas creciendo y aprendiendo a valerte por ti mismo, vas tomando la responsabilidad de tus actos y, por lo tanto, te vas volviendo independiente de los cuidados de los demás, eso se va dando paulatinamente, es decir, paso a paso, de acuerdo a tu madurez física y emocional. Este proceso de ir responsabilizándote de ti mismo te va llevando a fortalecer tu autoestima y a darte cuenta de lo que día a día puedes ir logrando por ti. En el siguiente apartado revisarás tus sentimientos acerca de ti mismo y cómo te percibes.
Subtema 2. Cómo alimento mi autoestima
Pasa a revisar el modo en que puedes mejorar la calidad de los sentimientos que experimentas acerca de ti mismo (a), lo que se llama: autoestima.
¿Cómo te sientes acerca de ti?
¿Qué tan valioso (a), aceptable y merecedor (a) crees que eres?
Como ya se ha dicho, todo esto depende de tus experiencias pasadas. Hay mucho que puedes hacer al respecto, pero, contrario a lo que popularmente se piensa, no se trata de pararte frente al espejo cada mañana y repetir lo hermosa o guapo que estás y lo mucho que te quieres.
La autoestima es importante en todas las etapas de tu vida, por eso es necesario cuidarla y ayudarle a crecer ya que es la que te permite volverte funcional en tus relaciones interpersonales, te ayuda a expresar tu creatividad, te motiva a tener y alcanzar más logros y llega a intervenir en tus planes de vida actuales y futuros, por ello, ocupa un lugar especial en tu vida y hay que seguirla cultivando para que crezca y se mantenga fortalecida.
La autoestima crece cuando haces cosas que sabes que son buenas para ti y los demás.
Cuando cumples con tus deberes escolares, cuando cuidas a las personas que quieres, cuando ayudas a los demás, le estás dando de “comer” a tu autoestima. Entonces sabes que vales y te sientes bien contigo misma (o).
Al contrario, cuando decides hacer lo fácil, lo que todos hacen, no cumplir con tus responsabilidades o cuando te portas mal con otros, finalmente te sientes poco valioso (a), y eso te lleva a seguir tomando malas decisiones.
Tú decides cómo actuar de acuerdo a las situaciones que se te presentan, esto se refiere al círculo virtuoso o el círculo vicioso. En el siguiente gráfico se describe cada uno:
No hay mejor forma de aumentar tu autoestima que hacer sólo aquello que sabes que te hará bien, aunque no sea lo popular, lo más entretenido, lo más confortable o cómodo.
Si lo haces, fortalecerás el valor de tu persona y evitarás las acciones que te llevan a desvalorarte. No importa tanto lo que pienses sobre realizar una buena actividad o hecho, incluso no importa tanto cómo te sientas al respecto (es decir, si te da flojera, no tienes ganas, no se te antoja, no te divierte, etcétera): si es bueno para ti ¡hazlo! y los resultados te harán sentir tan bien que serán lo que cuente al momento de construirte.
Recuerda, solamente tú tienes la responsabilidad de seguir fortaleciendo tu autoestima y disfrutar de cada momento de tu vida, ¡busca!, ¡crea!, ¡inspírate!, ¡anímate!, todo lo puedes lograr, solo hay que intentarlo ya que cuando empiezas a actuar de esta manera permitirás que los pensamientos negativos se alejen de ti.
Subtema 3. Ayudar a otros me hace ser mejor persona
Tu autoestima se ha ido fortaleciendo con el paso de los años y se ha ido formando con la imagen de ti mismo que has ido creando y modificando, así como con las experiencias que has ido teniendo y que te van dejando aprendizajes, todas las personas con las que has convivido han dejado en ti algo que has adaptado a tu manera de ser; si ellos dejaron huella en ti, recuerda que también es importante tu forma de actuar para dejar huella en los demás.
Pero ahí no se detiene. Hay un segundo criterio para alimentar tu autoestima: emprender acciones positivas por los demás.
No estoy hablando de donar dinero o convertir estas actividades en un trabajo como tal. Pero pensar en lo que otros necesitan con mayor frecuencia y hacer algo por ayudarlos nos hacen sentir y ser mejores. No lo hagas por ellos sino para ser mejor tú. Si eres mejor, vales más y te aprecias mucho más. Es un círculo virtuoso.
Lo contrario es hacer aquello que sabes de antemano que no te conviene en tus estudios, trabajo o conducta en general: aquello que de entrada parece atractivo por ser fácil, cómodo o divertido. Pero es posible que traerá consecuencias negativas o simplemente te alejará de tus objetivos; los resultados te harán sentir pésimo, disminuirá tu valor y orgullo personal, y esto te llevará a apreciarte menos. No hacer nada por otros o perjudicarlos directamente rebajará también tu valor personal, y finalmente se verá disminuida la estima que sientes sobre ti al reconocerte como responsables del sufrimiento ajeno. Es un círculo vicioso.
Ser hombre y ser mujer
Lo que se acaba de describir sobre cómo se fortalece la autoestima aplica independientemente de si eres un hombre o una mujer. Sin embargo, cabe resaltar que cada uno de los sexos aporta características distintivas en el proceso de la construcción de la autoestima.
Como tú sabes, los hombres y las mujeres tienen diferencias fundamentales a nivel biológico que los llevan a cumplir funciones diferentes en el proceso de reproducción y en la crianza de los hijos. Pero más allá de eso, también tienen capacidades y facultades distintas que, en lugar de hacer a un sexo mejor que al otro, los complementan y enriquecen.
Lo cierto es que no hay ventajas de un sexo sobre otro. Cada uno debe identificar los rasgos que lo caracterizan como hombre o mujer y llevar a cada género a un nivel de dignidad y honor. En una expresión: debes buscar ser el mejor hombre y la mejor mujer que puedas.
Entonces, sin importar que se tengan distintos modos y estilos de hacer las cosas, mujeres y hombres tienen los mismos derechos a ser tratados con respeto, y tienes la obligación de tratar a los demás mujeres y hombres de la misma forma. No es el machismo ni el feminismo lo que debe guiarte, sino el humanismo. Recuerda, ser una buena mujer o un buen hombre y representar a tu sexo, como toda una dama o todo un caballero, te hace alguien muy especial.
Hasta ahora has podido ver la importancia que tiene la autoestima en tu vida y el papel tan importante que juega para la elaboración de tu plan de vida, sin embargo, no es el único factor que interviene, aún hay más herramientas que revisar para facilitarte ese camino.
Durante las siguientes sesiones ahondarás sobre tus recursos personales y la forma en que puedes desarrollarlos para ser una persona más competente y feliz.
La importancia de mi curso
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