El siguiente paso es materializar las metas de una manera esquematizada. De acuerdo con Montes (2006) ésta es la manera en la que se debe detallar el plan de vida:

Una vez definido y esquematizado el plan, el siguiente paso consiste en usar las herramientas tecnológicas vistas anteriormente para organizar, en el día a día, cada actividad que irán enfocadas para el logro de nuestras metas.

Cuando tenemos un plan de vida, nos proyectamos para lograr una transcendencia en nuestros actos. Está claro que vinimos a este mundo para ser felices y la mejor manera en la que podemos llevar a cabo este propósito es sabiendo quiénes somos, a dónde queremos llegar y cómo le vamos a hacer.
En general tener un proyecto de vida te sirve para orientar tu camino, es como una brújula que te permite saber el rumbo que le estás dando a tu vida. Preguntarte ¿qué quiero ser, en dónde me veo en cinco, diez, veinte año? te permite iniciar tu plan y te dan una claridad para visualizarte mejor.
“¿Amas la vida? Entonces no desperdicies el tiempo, pues es la materia de la misma vida”.
Benjamín Franklin |