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Subtema 1. Tu yo verdadero

¿Conoces a tu yo verdadero?, ¿podrías describirlo? Piensa que estás en una situación de emergencia, como un incendio o una inundación, ¿cómo reaccionarías?, ¿estás seguro de que reaccionarías de esa forma?

Muchas personas podrán afirmar que se conocen a la perfección y que saben cómo sería su comportamiento en situaciones determinadas que aún no les han sucedido, pero cuando esas situaciones se les presentan su conducta llega a ser contraria a la que habían pensado tener, ¿a qué crees que se deba esto?

Tu yo verdadero, también conocido como self, corresponde a tu personalidad. La personalidad es el conjunto de rasgos temperamentales y caracterológicos, relativamente permanentes, que durante el desarrollo de una persona y con la influencia del medio ambiente conforman a un individuo.

De esta definición se derivan dos elementos importantes que componen tu personalidad, los cuales son los siguientes:

El temperamento es hereditario e inmodificable; se conforma por el tono muscular, el ritmo cardiaco, las reacciones bioquímicas del cerebro, la presión sanguínea y los humores corporales. Está completamente relacionado al sistema nervioso.

En el siglo V a. C., Hipócrates hizo una distinción de cuatro diferentes tipos de temperamento de acuerdo con los líquidos o humores corporales de las personas (James, 2012):

  1. Sanguíneo

Exceso de sangre, personas seguras de sí mismas. Su sistema nervioso es muy rápido por lo que tienen alta sensibilidad y alto nivel de extroversión. Prefieren estar acompañados que en soledad; les encanta ser el centro de atención.  Su forma de ser los hace aparentar mayor seguridad en sí mismos de la que en realidad pueden tener. Son de voluntad débil y toman decisiones con base en sus sentimientos.

  1. Colérico

Exceso de bilis amarilla, personas arrebatadas e impulsivas. Su sistema nervioso es muy rápido y desequilibrado. Tienden a ser independientes y a tomar decisiones rápidas; son muy prácticos. Pueden mostrarse hostiles, insensibles o sarcásticos y necesitan mantener su mente ocupada en algo de provecho para ellos.

  1. Melancólico

Exceso de bilis negra, personas emocionales y sensibles. Su sistema nervioso es débil y tienen una alta sensibilidad y un alto nivel de introversión. Son personas fieles, analíticas y disciplinadas, aunque tienden a ser pesimistas. Suelen compararse con los demás, son muy perfeccionistas pero generalmente carecen de iniciativa.

  1. Flemático

Exceso de flema, personas ociosas y con tendencia pasiva. Su sistema nervioso es lento y equilibrado. Son personas tranquilas, compasivas y con un sentido de humor natural. Generalmente les falta empuje, ambición e iniciativa ya que son algo indecisos, temerosos, ociosos y tercos. Su pasividad no les permite desarrollar sus dotes de liderazgo.

En cuanto al carácter este sí es modificable pues es el resultado del temperamento en conjunto con las exigencias del medio ambiente. Se construye a través de las experiencias que vas teniendo a lo largo de tu vida.

Por ejemplo, imagina que Ernesto es una persona que nació con temperamento flemático porque su padre así era y se lo ha heredado. Por lo tanto, es un niño pasivo. Cuando él sea adulto se incorporará al ambiente laboral en donde es recomendable que tenga habilidades como liderazgo, trabajo en equipo e iniciativa. Por ende, las condiciones de vida de Ernesto (un adecuado entorno familiar, escolar, laboral) lo llevarán a moldear su temperamento, de forma que desarrollará rasgos caracterológicos que lo lleven a ser más activo en su entorno profesional, aunque en su interior siga conservando ese temperamento flemático que es inmodificable.

Algunos psicólogos que se han interesado por estudiar los rasgos de la personalidad, como Gordon Allport, dividió los rasgos en los siguientes:

 
Tipo de rasgo Características Ejemplo
 Centrales

Son rasgos fundamentales en nuestra personalidad. Perduran y permanecen a través del tiempo.

Un adulto que desde pequeño ha sido tímido.

 Secundarios

Son situacionales o circunstanciales; es decir, no son permanentes en nuestra forma de actuar.

Una mujer que es muy considerada pero suele ser rencorosa cuando la dejan “plantada”; ella se muestra así sólo en ciertas situaciones.

Cardinales

Son rasgos trascendentales; definen la vida de las personas, se relacionan con la búsqueda constante de algo en la vida, como el poder, el dinero o la protección de los más indefensos. Este tipo de rasgos no los llegamos a desarrollar todas las personas.

Un artista famoso que busca constantemente la fama en su vida.

En general, los individuos nunca llegan a conocer su personalidad por completo porque a pesar de que ésta tiene elementos de estabilidad, también cuenta con elementos que se van modificando de acuerdo con las etapas de desarrollo, al contexto y en general al ambiente y/o experiencias de vida.

Los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham desarrollaron una herramienta psicológica conocida como la Ventana de Johari. En ella se muestran cuatro cuadrantes de la personalidad (James, 2011):

  Rasgos conocidos por uno mismo Rasgos no conocidos por uno mismo
Rasgos conocidos por otros Área libre Área ciega
Rasgos no conocidos por otros Área oculta Área desconocida

Esta herramienta explica cómo las personas somos seres complejos que nunca nos llegamos a conocer al cien por cierto. Pero además, también nos invita a reflexionar sobre la existencia de ciertos rasgos de nuestra personalidad que ocultamos a los demás, quizás por temor, vergüenza o desagrado o tal vez porque no es fácil aceptar las sombras de nuestro verdadero yo.

Entonces, ¿cuál es la clave de la confianza y seguridad? Conoce tu verdadero yo, acéptalo y no lo reprimas. Establece también cuáles son los rasgos que desearías tener, cuál es tu ideal de persona para ser y ve trazando un camino de avances y logros. Por cada logro que obtengas irás también avanzando un paso hacia tu propia autorrealización y confianza personal.

Todas las personas tenemos un área oculta de nuestra personalidad pero también un área ciega y desconocida, quizás en estas partes es que se encuentran rasgos muy positivos de ti mismo que no te has detenido a observar.

Todos poseemos una distancia entre nuestro yo real y nuestro yo ideal; sin embargo, algunos trabajan para ir disminuyendo poco a poco esta distancia y asi llegar a ser un poco más a lo que desean ser.

¿Tú como estás trabajando para alcanzar tu ideal?

Subtema 2. Los pensamientos en acción

Un rey muy poderoso y avaro, que se jactaba continuamente de sus riquezas, realizó un largo viaje en busca de un viejo sabio para que le ayudara a descubrir la verdad. Al encontrarlo el rey le preguntó al sabio: “¿a qué necesito renunciar para encontrar la verdadera paz y felicidad?”. El sabio le respondió: “no necesita renunciar ni a su poder ni a sus riquezas, majestad. La pobreza no es el camino hacia la felicidad. Pero hay algo a lo que sí tendría que renunciar y quizá le sea más difícil; me refiero a su forma de pensar”, (Vargas, 2013).

¿Cuántas veces los pensamientos negativos acaparan tu atención?

Gómez, Plans, Sánchez y Sánchez (2009) afirman que en la vida tenemos seis elementos que integran e influyen en nuestra forma de ser, éstos son:

Pensamientos

Lo que piensas sobre ti mismo, sobre los demás, el mundo y tu futuro.

Emociones

Involucra tus emociones tanto positivas como negativas.

Reacciones físicas

El dolor, la sudoración, la relajación, las palpitaciones, etc.

Comportamiento

Lo que haces, dices, las relaciones que estableces, etc.

Ambiente

Incluye tu entorno, los acontecimientos que te ocurren y las personas con las que te relacionas.

Consecuencias de tu comportamiento

Incrementan o disminuyen la probabilidad de que tú repitas tus conductas.

 

Cuando estos elementos se combinan hacen que las personas reaccionemos de formas diferentes ante las mismas situaciones. En función de las atribuciones que haces del mundo y de tu forma de reaccionar ante los acontecimientos que te suceden y sus consecuencias es que tú has ido aprendiendo una determinada forma de pensar, de sentir y de comportarte.

Gómez, et al. (2009) establecen que la mayor parte de tus pensamientos, sentimientos y conductas son aprendidas, por lo tanto, si se aprenden también pueden desaprenderse. Sin embargo, no siempre somos conscientes de nuestra forma de pensar, de sentir o de actuar porque nos vamos acostumbrando a una cierta forma de hacerlo que nos parece correcta y que automatiza nuestras reacciones ante la vida.

Pero, ¿cómo identificar aquellos pensamientos que son negativos y que has automatizado mentalmente? La respuesta a este cuestionamiento podrás encontrarla en las investigaciones y los planteamientos del Dr. Aaron Beck, profesor de psiquiatría en la Universidad de Pennsylvania. El Dr. Beck ha realizado una diferenciación entre tres tipos de pensamientos y creencias (Gómez, et al., 2009):

Tipos de pensamientos y creencias

Pensamientos automáticos Creencias intermedias Creencias nucleares

Se encuentran a un nivel superficial de la conciencia.

Se disparan de forma automática.

Son telegráficos (incluyen una o dos palabras como “¡qué horrible!”.

Llevan una fuerte carga emocional que les da credibilidad.

Son valoraciones, suposiciones y reglas que se encuentran en un nivel más profundo de la conciencia.

Ejemplos:

  • Catastrofismo o tremendismo: “es horrible”, “es terrible”.
  • Las necesidades: “yo necesito”.
  • Las expectativas de autoeficacia: “puedo”, “no puedo”, “soy capaz de”, “soy incapaz de”.
  • Reglas autoimpuestas “debo de”, “tengo que”.
  • Reglas de exigencia a los demás: “ella debe de”, “él tiene que”.

Están en un nivel más profundo de la conciencia.

Se relacionan con nuestra identidad, valores y afirmaciones sobre nosotros mismos, el mundo y los demás.

Ejemplos de creencias negativas sobre uno mismo:

  • Desamparo: “soy débil”, “soy incompetente”, “los demás no me respetan”.
  • Incapacidad de ser amado: “soy inferior”, “no soy normal”, “me rechazarán”.

Ejemplos de creencias negativas sobre los demás:

  • “la gente no es de confiar”
  • “la gente me puede hacer daño”

Ejemplos de creencias negativas sobre el mundo:

  • “el mundo es un caos”
  • “este mundo no vale nada”
  • “el mundo es muy cruel”

Es oportuno hacer esta aclaración: las creencias intermedias influyen en la forma de ver una situación, mientras que las nucleares son creencias más globales, rígidas, que se generalizan en exceso sobre uno mismo, los demás o el mundo. Las ideas intermedias se derivan de las nucleares.  Si la nuclear es que “yo soy inútil”, la intermedia será que “debo no ser un inútil”, “debo sobresalir para que me perciban como alguien capaz”, por ejemplo. Si la nuclear es que “el mundo no vale nada”, la intermedia será que “el mundo es un lugar terrible para vivir”, “necesitamos vivir en un mundo mejor”, etc.

Te invito a analizar el siguiente ejemplo:


Pensamiento automático

Creencias intermedias

Creencia nuclear

Valoraciones Suposiciones Reglas

No puedo

Es terrible no ser capaz de hablar en público.

Si no hablo en público los demás dirán que soy incompetente.

Debo evitar lugares en los que tenga que hablar en público.

Soy incapaz (acerca de uno mismo).

¿Te parece familiar?, pues no te preocupes, como ya se mencionó anteriormente, los pensamientos negativos pueden desaprenderse. Una recomendación que puedo hacerte es que cuando tengas un pensamiento negativo trates de formularlo en positivo, verás cómo tu percepción sobre los acontecimientos empieza a modificarse. ¡Inténtalo!

Otra postura interesante que te ayudará a identificar tus pensamientos negativos es la de Albert Ellis, psicoterapeuta cognitivo, que hizo una distinción entre creencias racionales e irracionales, (Gómez, et al., 2009):

Las creencias irracionales y los pensamientos distorsionados en realidad son ideas falsas sobre ti mismo, sobre los demás y sobre el mundo que te rodea. La mente, en algún momento, toma el control y nos llena de ideas que aceptamos como correctas, trayéndonos desconfianza e inseguridad, y nosotros ¡ni siquiera lo notamos!

En realidad, no son las situaciones las que nos hacen experimentar inseguridad y desconfianza en nosotros mismos, sino más bien, son los pensamientos que tenemos acerca de esas situaciones lo que nos afecta. De acuerdo con James (2011), los pensamientos negativos estimulan las áreas cerebrales involucradas con la ansiedad y depresión. En cambio, los pensamientos positivos tienen un efecto relajante y benéfico para el cerebro. Sin embargo, por alguna extraña razón, los seres humanos tenemos una atención selectiva en lo negativo. Vargas (2013) afirma que esta receptividad para lo negativo se debe a que la amígdala, que forma parte del sistema de alarma del cerebro, se encarga de disparar la respuesta de atacar o huir ante cualquier eventualidad y, gracias a esto, el cuerpo secreta adrenalina y provoca que las experiencias se graben con mucho detalle, por lo que permanecen en la memoria mucho más tiempo que las cosas agradables.

Por su parte, James (2011) comenta que la neuroplasticidad del cerebro es magnífica ya que al cambiar conscientemente tu forma de pensar hacia lo positivo, los caminos neuronales de la negatividad se encogen, los positivos se ensanchan y así podrás ver la vida a través de otra perspectiva. Esto significa que si antes no podías o no te atrevías a hacer las cosas por miedo, pena o inseguridad, ahora, entre más pensamientos positivos tengas sobre ti mismo, más capacidad tendrás de hacer lo que te plantees.

Recuerda que tus pensamientos son sólo una interpretación de la realidad y esa interpretación depende de ti mismo. Tú eliges tus pensamientos y ellos no tienen mayor poder que el que tú mismo les das. Y entonces… ¿cómo disminuir la cantidad de pensamientos negativos? La respuesta es simple: acepta que tus pensamientos no siempre son ciertos. Al identificar y analizar tus pensamientos negativos te darás cuenta que no todos ellos tienen fundamento y habrás encontrado una opción muy valiosa, que es no creer en todo lo malo que piensas. De esta forma, estarás quitándoles poder de afectar negativamente tu vida. 

Subtema 3. El conocimiento es poder

La mejor inversión que puedes hacer es en conocimiento. El conocimiento permanece, te ayuda a evolucionar, a crecer como persona y nadie te lo puede quitar. El aprender cosas nuevas te ayuda a nutrirte como ser humano, te lleva a tener poder sobre lo que conoces.

El confiar en ti mismo es un proceso precisamente de autoconocimiento, y ese proceso te dará poder para aprovechar tus cualidades, confiar en tus habilidades y controlar tus temores. No hay persona más competitiva que aquella que domina el arte que conoce. Sin embargo, conocerte a ti mismo no basta para tener control sobre tu persona, para tener más confianza en ti o para superar tus miedos porque también necesitas saber qué hacer con ese conocimiento que vas adquiriendo sobre ti.

Por ejemplo, cualquier persona puede salirse de control, explotar o huir de una situación. En tu caso, si desarrollas conciencia de quién eres, cómo eres y por qué eres como eres, en el momento de la inseguridad, del temor, de la vergüenza, de la ansiedad, tú podrás manejar esas emociones que vienen derivadas de tus pensamientos, no ellas a ti, y te darás cuenta de que la única persona que tiene el poder sobre ti mismo ¡eres tú mismo!

En la vida siempre se te presentarán situaciones incómodas o estresantes que puedan llenarte de temor, que te disparen pensamientos negativos sobre tus propias capacidades, pensamientos como “no puedo hacerlo”, “y si no lo logro”, “qué vergüenza”, etc.; esto es un hecho.

Quizás estas situaciones ya las has pasado con frecuencia antes y quizás las seguirás pasando a futuro pero lo que marcará significativamente la diferencia es que tú contarás con conocimiento, sabrás cómo afrontar dichas situaciones, cómo manejar esos pensamientos negativos y tendrás poder para decidir actuar de forma distinta, para estar seguro de que eres capaz de hacer lo que tú te plantees hacer.

Entonces… ¡utiliza tu poder a tu favor!

¡Quiero más!
Mi Reflexión
Glosario
  • Amígdala: forma parte del sistema límbico y su función principal es procesar y almacenar las reacciones emocionales.
  • Adrenalina: hormona y neurotransmisor que incrementa la frecuencia cardiaca, participa en la reacción de lucha o huida del sistema nervioso simpático.
  • Carácter: es modificable y es el resultado del temperamento en conjunto con las exigencias del medio ambiente. Se construye a través de las experiencias que se van teniendo a lo largo de la vida.
  • Creencias intermedias: son valoraciones, suposiciones y reglas que se encuentran en un nivel profundo de la conciencia.
  • Creencias irracionales: son valoraciones, suposiciones y reglas que no pueden demostrarse, están distorsionadas.
  • Creencias nucleares: se relacionan con la identidad, valores y afirmaciones sobre uno mismo, el mundo y los demás.
  • Creencias racionales: son valoraciones, suposiciones y reglas que pueden comprobarse y describen realidades sin exagerar.
  • Detención del pensamiento: también conocida como enfriamiento; es una técnica psicológica que consiste en detener pensamientos negativos o disfuncionales.
  • Humores corporales: son líquidos en el cuerpo humano; de acuerdo con Hipócrates corresponden a la sangre, la bilis amarilla, la bilis negra y la flema.
  • Incongruencia: es la distancia que existe entre el yo real y el yo ideal.
  • Neuroplasticidad cerebral: es la capacidad que tiene el cerebro para formar nuevas conexiones nerviosas.
  • Pensamientos automáticos: son aquellos pensamientos que se encuentran en un nivel superficial de la conciencia.
  • Personalidad: es el conjunto de rasgos temperamentales y caracterológicos, relativamente permanentes, que durante el desarrollo de una persona y con la influencia del medio ambiente conforman a un individuo.
  • Self: es el yo verdadero, corresponde a la personalidad.
  • Temperamento: es hereditario e inmodificable; se conforma por el tono muscular, el ritmo cardiaco, las reacciones bioquímicas del cerebro, la presión sanguínea y los humores corporales. Está completamente relacionado al sistema nervioso.
  • Ventana de Johari: herramienta psicológica que incluye cuatro cuadrantes de la personalidad (parte libre, oculta, ciega y desconocida).
 
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