Subtema 1. Dominar el arte de la conversación
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La conversación es un medio de estimulación e interacción para los seres humanos. Fomenta un acercamiento entre tú y otros individuos, te ayuda a iniciar relaciones interpersonales, a incrementar tu empatía y además incrementa el aprendizaje de diferentes puntos de vista e incluso culturas.
Te has preguntado alguna vez, ¿qué tan buen conversador eres? Vargas (2013) menciona que existen ciertas claves a considerar para ser un buen conversador: |
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Comunicarte con confianza implica más que emitir simples palabras, involucra prestar atención a tu dicción, tu timbre de voz, las pausas, el tono que utilizas, etc.
Por ejemplo, una persona que habla demasiado bajo denota timidez y una persona que habla demasiado alto, casi gritando, envía señales de que necesita ser el centro de atención. Por lo tanto es importante que conozcas la forma en que te comunicas para sacarle provecho a tus cualidades y mejorar tus relaciones interpersonales.
De acuerdo con James (2012), algunos de los problemas más comunes relacionados con la comunicación son los siguientes:
Problemas |
¿A qué se debe? |
Solución |
¿Hablas demasiado rápido al estar bajo presión? |
Si hablas demasiado rápido cuando te pones nervioso, puede ser porque quieres decir muchas cosas en muy poco tiempo, o bien, porque analizas demasiado lo que vas a decir. |
- Respira profundo antes de hablar.
- Utiliza frases cortas en tus conversaciones, los diálogos muy largos te dejarán sin aliento.
- Haz pausas breves, respira y empieza de nuevo.
- Conoce lo que quieres comunicar y transmite mensajes positivos.
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¿Tartamudeas? |
Si tartamudeas ocasionalmente es porque quieres decir las cosas tal y como las estás pensando. Cuando te equivocas y tartamudeas puedes entrar en pánico y hablar aún más rápido para superar la equivocación. |
- Cuando te equivoques o tartamudees haz una pausa y respira hondo. Concéntrate en parar, no en continuar.
- Evita disculparte y dar explicaciones de lo sucedido. Estas cosas pasan y es natural.
- Respira y tranquilizarte, continúa con la conversación.
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¿Hablas demasiado bajo o demasiado alto? |
Si hablas muy bajo o muy alto puede ser cultural. Algunas familias son muy silenciosas y otras muy ruidosas. Recuerda que las habilidades comunicativas también se aprenden.
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- Practica tus habilidades vocales a través de la lectura en voz alta, con esto comenzarás a ser consciente de las modulaciones de tu voz.
- Hablar muy bajo requiere de usar motivadores de escucha en un tono más alto. Por ejemplo: el iniciar las frases con palabras como “miren… saben…”, te ayudará a captar la atención de los demás aunque durante el resto de tu conversación utilices tu tono natural.
- Recuerda que la proyección vocal no significa gritarle a los demás.
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¿Padeces verborrea? |
Si padeces verborrea es porque no sabes qué decir y para no quedarte callado empiezas a decir incoherencias sin parar. Esto puede deberse a tu nerviosismo, temor o ansiedad ante los silencios.
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- Estructura bien tus ideas. Los pensamientos llegan en forma de lluvia de ideas desorganizadas pero es importante que antes de decirlos en voz alta les des una organización para que los demás comprendan tu mensaje.
- Siéntete cómodo con los silencios. Velos como una forma de poder cambiar el tema de conversación.
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¿Tienes carraspera? |
Si tienes carraspera es porque te pones nervioso. Tu boca y cuerdas vocales se secan y se ponen tensas por lo que intentas despejar continuamente tu garganta. Esto resulta incómodo tanto para ti como para los demás y desvía la atención. |
- Trata de tener a la mano una botella de agua.
- Toma pastillas para refrescar la garganta pero trata de hacerlo entre conversaciones y no durante ellas.
- Discúlpate un momento, ve al baño y aclara tu garganta con agua en privado si la molestia en la garganta persiste.
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¿Usas muletillas? |
Las muletillas son palabras y sonidos que se usan para rellenar espacios y silencios durante la conversación. Por ejemplo: “mmm… ehh… entonces… es como si… una especie de… si quieres… básicamente…”.
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- Aprende a realizar pausas breves y que transmitan confianza. Siéntete cómodo con los silencios y aprende cuándo utilizarlos.
- Recuerda que las muletillas no son necesarias pues las pausas breves pueden resaltar tus ideas.
- Estructura bien tu discurso y practícalo previamente.
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¿Arrastras las palabras? |
Es algo similar a quedarte sin voz o no saber qué decir. Por ejemplo: “Hola sooy… Juan”, “trabajo dee… comprador”. Pudiste haberlo aprendido durante la infancia porque otros terminaban las frases por ti. |
- Ensaya tu discurso previamente.
- Practica leyendo en voz alta. Empieza a ser consciente de los momentos, temas y lugares donde arrastras palabras con mayor frecuencia para poder controlarlo.
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¿Tienes un tono de voz monótono? |
Sucede cuando tu tono de voz es aburrido, plano, sin energía ni énfasis. Es una señal de falta de confianza, pasividad, falta de interés o entusiasmo. |
- Busca una obra literaria que sea muy dramática. De preferencia que incluya diálogos que puedas repetir. Practica la obra en voz alta, juega con tu entonación, has subidas, bajadas y giros en el tono de voz al realizar la lectura.
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Después de revisar los problemas más comunes en la comunicación es importante que identifiques aquellos que tú padeces, que comprendas la razón por la que los tienes y que comiences a aplicar las técnicas sugeridas.
Te recomiendo revisar estas ideas y analices lo que revelan algunas de las frases que utilizamos con los demás. Es importante identificar qué frases empleas en tus discursos para saber qué señales le envías a las personas con quienes te relacionas: |
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Pero, ¿cuáles son los patrones discursivos que transmiten confianza? James (2012) nos proporciona algunas técnicas sencillas de aplicar:
Técnica |
Ejemplos |
Titular
Introducir el tema igual que en los titulares del periódico para llamar la atención y despertar el interés. |
“Sonia, sobre la solicitud que enviaste con respecto al presupuesto, quería comentarte que…”
- Estarías entrando inmediatamente al tema de conversación, sin rodeos ni confusiones.
“Sonia, disculpa que te moleste, no sé si tuviste tiempo de revisar el correo que te envié, es que quería reunirme contigo para comentar un asunto… es algo sobre el presupuesto, pero… ¿cuándo tienes tiempo?
- Estarías aportando confusión a la otra persona pues no eres claro en tu petición. Evita ser redundante, y decir muchas cosas sin relevancia.
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Rebote
Dar una respuesta que denote interés en el tema de conversación después de la intervención de alguien más. |
Sonia: “la escritora mexicana Ángeles Mastretta ganó el premio Rómulo Gallegos en 1997 por su libro Mal de amores. Fue la primera vez que se le concedió este premio a una mujer”.
Tú: “Ah, qué interesante lo que comentas”.
- Estarías haciendo un comentario vago, muy general que denota poco interés en el tema.
Tú: “Ohh… ¿ganó un premio por su libro?, ¿y de qué trata?
- Repites palabras clave que dijo la otra persona. Es un comentario específico que denota interés y atención en el tema de la plática.
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Lenguaje fresco
Utilizar tus propias frases es importante para conversar. Sé auténtico. |
Juan: “¿Por qué te interesa tomar un taller de actuación?”
Tú: “Porque el ser humano necesita socializar…”
- Estás usando una frase muy escuchada y utilizada y que por lo tanto no es especial ni muestra tu esencia.
Tú: “Porque me interesa conocer nuevas personas. Creo que puedo aprender distintas formas de interactuar tanto conmigo como con los demás”.
- Estás usando una frase mucho más fresca, que denota tu interés especial en algo. Es parte de tus motivaciones y deseos propios, por lo tanto, también de tu esencia como persona.
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Otro elemento importante en el arte de la conversación es el lenguaje corporal. La comunicación corporal debe ser congruente con tus palabras; es decir, lo que dices debe coincidir con lo que expresas a través de tu cuerpo.
Por ejemplo, imagina que alguien te pregunta cómo ha estado tu fin de semana. Tú le respondes que estuvo de maravilla. Mientras le cuentas lo que hiciste, tu expresión facial es plana; es decir, no demuestra ninguna emoción, tu tono de voz es bajo y tus brazos están cruzados. ¿Crees que hay congruencia entre tu respuesta y tu cuerpo?, ¿crees que la otra persona te compre la idea de que la pasaste genial? Definitivamente, no. Una persona que ha tenido un maravilloso fin de semana lo cuenta con entusiasmo, alegría y, ¡sonríe! |
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Cuando tienes confianza en ti mismo tienes la habilidad para hablar y proyectar carisma, das énfasis en las ideas más relevantes y eres congruente entre lo que dices y lo que expresas con tu cuerpo.
Te recomiendo revisar estas recomendaciones para saber cómo hacer una entrada exitosa en un evento social: |
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Recuerda que como piensas, actúas. Deja que los demás juzguen tus comentarios en lugar de hacerlo tú mismo. Comentarios como “tal vez no te gustará lo que te voy a decir… probablemente esté equivocado…”, están fuera de lugar. ¡Confía en tu poder de conversación!
Tomar conciencia de tu forma de comunicarte, tanto verbal como corporalmente, es muy importante para comprender la forma en la que te estás relacionando con los demás. Recuerda que el arte de la conversación involucra no sólo las palabras que dices sino la forma en que las dices y los movimientos que emites al decirlas. ¿Suena complejo?, no te preocupes, con los ejercicios que se te han proporcionado y con algo de práctica podrás equilibrar estos elementos y utilizarlos a tu favor. Recuerda, el único que tiene el poder eres tú.
¿Cómo decides comunicarte con el mundo que te rodea? |
Subtema 2. La importancia de la asertividad
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La conducta asertiva consiste en hacer valer tus derechos, es saber decir “no” cuando es necesario, es ser honesto con los demás, (James, 2012). Una persona asertiva sabe comunicarse de forma honesta y abierta, escucha a los demás, es flexible y permanece tranquila. Sabe respetar los derechos propios y los ajenos, dice lo que desea y está abierto a la negociación.
Vargas (2013) establece una diferencia entre las personas que son pasivas de las que son asertivas: |
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Generalmente, las personas tratamos de ser complacientes. Pensamos que al estar de acuerdo con los demás evitaremos conflictos innecesarios, cuando en realidad, resulta ser todo lo contrario. El conflicto no desaparece sólo por conformarnos con la decisión de la mayoría, el conflicto sólo desaparecerá si hablamos sobre él y averiguamos la forma de solucionarlo.
De acuerdo con James (2012), para ser asertivo necesitas centrarte en tres campos: |
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La asertividad se da cuando eres congruente en estos tres campos; es decir, cuando tu pensamiento coincide con lo que dices y con la forma en que te expresas. |
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Para desarrollar tu asertividad te propongo un proceso que integra cinco sencillos pasos que puedes utilizar en cualquier problema que se te presente. Se trata de una de las fases más importantes para alcanzar tus niveles de confianza ideales. |
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Paso 1. Identificar el problema y resolverlo |
Identifica claramente cuando se te presente un problema. Una vez que lo has identificado revisa las posibles soluciones que puedes aplicar: solucionarlo, vivir con el problema o quejarte. ¿Cuál te conviene más? |
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Paso 2. Analizar el problema |
Analiza lógicamente el problema que tienes y evita los pensamientos distorsionados e irracionales de tremendismo, magnificación o exageración que vimos en el tema anterior. Recuerda que lo importante es que te bases en los hechos y no en meras suposiciones. Trata también de analizar el punto de vista de la otra parte. Con base en tu análisis establece tu objetivo y planea una estrategia de solución. Recuerda que si te es posible negociar, es importante hacerlo. Aplica la estrategia que elegiste y si te parece que no lograste la solución que necesitabas, entonces cambia tu estrategia y hazlo de nuevo. No pasa nada. |
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Paso 3. Fomenta tu autoconfianza |
Es importante que tu estrategia de solución, ¡te la creas! Recuerda que debes confiar en tus capacidades y decisiones. Puedes utilizar la frase-llave que seleccionaste en el tema anterior cuando te alcancen pensamientos negativos de inseguridad. |
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Paso 4. Planifica tu ubicación |
Recuerda que la comunicación asertiva es también estratégica por lo que es importante que selecciones el tiempo y lugar para platicar con la contraparte del problema que existe. Imagina que el problema está relacionado con un incremento de sueldo, y tú decides discutirlo con tu jefe en plena posada navideña. Sería algo inoportuno, ¿no crees? |
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Paso 5. Utiliza un discurso que transmita confianza |
Cuando hables con la contraparte haz referencia a su punto de vista, tómalo en cuenta. Esta es una técnica que te ayudará a demostrar que eres justo y empático, que te interesa que ambas partes ganen, y además, lograrás que la otra persona se abra a tus sugerencias e ideas. Debes externar tus puntos de vista de forma clara, abierta y honesta. Mantén la calma, haz uso de las técnicas de conversación que analizamos en el subtema anterior. Debate, escucha y trata de llegar al mejor acuerdo para solucionar la situación. |
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La asertividad es una habilidad y como tal se desarrolla con la práctica. Es parte importante de la búsqueda y mejora de la confianza en ti mismo. Es fácil aprender qué es y qué no es ser asertivo pero lo difícil es ponerlo en práctica en la vida diaria, sobre todo si eres una persona pasiva. La buena noticia es que el primer paso para lograr un cambio es reconocer tu necesidad de cambiar, y ya estamos en eso, ¡así que adelante! |
Subtema 3. Tipos de confianza según la ocasión
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James (2012) establece que existen diversas técnicas que son factibles de implementar para incrementar la confianza en uno mismo de acuerdo con la ocasión: |
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Socializar o establecer contacto en algún evento social |
- Realiza actividades que te ayuden a socializar, por ejemplo: haz voluntariado, inscríbete a clases de actuación, participa en un taller de expresión corporal, etc.
- Practica la lectura en voz alta. Canta en un karaoke. Esta es una técnica muy práctica y útil para incrementar la confianza en ti mismo.
- Planifica los temas de los que te gustaría conversar. Recuerda que entre más gente te atrevas a conocer, más en confianza te sentirás.
- Utiliza preguntas abiertas, aquellas donde las personas no puedan contestar sólo con monosílabos como “si” o “no”.
- Escucha atentamente a las personas con las que converses e interésate genuinamente en su plática. De todo tema de conversación puedes aprender algo nuevo.
- Mantén el contacto visual, asiente con la cabeza y no te olvides de sonreír.
- Evita pensar demasiado lo que dirás, exagerar tus respuestas, terminar las frases del otro, rechazar temas, acaparar a una persona, hablar mal de los demás y distraerte con el celular.
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Entrevista de trabajo |
- Destaca tus cualidades y fortalezas. Establece contacto visual.
- Planifica tu diálogo. Investiga sobre la empresa y la vacante a cubrir.
- Identifica cuál es el nivel aceptable de nervios que puedes experimentar; en caso de que te sientas más nervioso de lo aceptable utiliza técnicas de relajación corporal.
- Recuerda que el reclutador está de tu parte, por algo te quiere hacer una entrevista.
- Haz una buena entrada, recuerda que la primera impresión nunca se olvida.
- Mantén libre tu mano derecha para un posible saludo y espera a que te ofrezcan asiento.
- Escucha atentamente al reclutador y, si no comprendes bien una pregunta, pídele abiertamente que te la aclare.
- Si gesticulas con tus manos trata de que no rebasen la altura de tus hombros.
- Identifica el lenguaje corporal y ánimo del reclutador. Si se muestra formal, entonces tú también. Si se muestra relajado, tú también hazlo, sin exagerar.
- Haz una buena salida. Sonríe y da las gracias por la oportunidad brindada.
- Evita mentir, pedir que no te hagan preguntas sobre determinado tema, bromear con el reclutador si no te ha dado pie a ello.
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Reuniones de trabajo |
- Utiliza la frase-llave para eliminar pensamientos irracionales y distorsionados como “no merece la pena hablar… es mejor seguirle la corriente al grupo… prefiero no destacar… esta reunión no tiene que ver conmigo…”.
- Solicita una agenda de la sesión para preparar tus ideas.
- Sé puntual y ocupa el asiento que ofrezca mejor perfil en cuanto a posición e impacto.
- Haz una buena entrada. Habla durante los primeros tres minutos aunque sea una charla informal, porque mientras más tardes en hablar, más trabajo te costará hacerlo.
- Sé conciso y utiliza palabras de alto impacto. Mantén el contacto visual.
- Evita cruzar los brazos, bostezar, distraerte con el celular, esperar hasta el último para hablar, mirar constantemente el reloj, hacer comentarios que no aporten valor o que ya se mencionaron.
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Presentaciones de trabajo |
- Utiliza tu frase-llave para controlar tus pensamientos y recordar tu propia capacidad de logro.
- Visualiza tu éxito, es la mejor manera de confiar en ti mismo.
- Estructura tus ideas. Establece claramente el tema, tus objetivos, los límites u objeciones.
- Prevé lo que podría no salir bien y anticípate a ello. Por ejemplo, piensa en las preguntas que puedan hacerte y que no sepas qué respuesta dar e investiga cómo responderlas.
- Ensaya delante de un espejo y grábate para evaluar tu desempeño.
- Recuerda ser natural y espontáneo. Ten a la mano una botella de agua.
- Respira profundo y tómate un momento antes de comenzar.
- No des por sentado que la audiencia te evaluará negativamente. Recuerda que no eres adivino.
- Adopta una posición de control pero relajada y natural.
- Empieza tu presentación de forma amable, por ejemplo, dando las gracias por su presencia.
- Elige bien tu vestimenta. Asegúrate de que vaya de acuerdo con la ocasión. Elimina aquellos accesorios que puedan distraerte o hacerte sentir incómodo.
- Recuerda ser congruente entre lo que piensas, lo que dices y lo que expresas con tu cuerpo.
- Si estás en un espacio grande puedes caminar por la sala si así lo prefieres. Los movimientos ayudan a captar la atención de tu audiencia pero recuerda no exagerar.
- Evita decir que estás nervioso, leer los apoyos visuales, tener el celular en la mano y responder llamadas durante la presentación.
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Citas |
- Elige tu vestimenta de acuerdo con la ocasión.
- Piensa en algunos temas que quizá resulten interesantes para ambos.
- Piensa el lugar más adecuado para la cita. No te compliques y propón algo sencillo.
- Planifica el final de la cita. Es importante que sepas cómo regresará a casa tu acompañante, que seas cortés y que cierres la velada de forma adecuada.
- Durante la cita haz preguntas abiertas, escucha y aplica tu sentido del humor.
- Relájate y disfruta.
- Evita sacar a relucir tu parte extravagante, precipitarte, distraerte con el celular, invadir el espacio vital de la otra persona y perder los modales en la mesa.
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¿Qué te parecen estas técnicas? , son sencillas y puedes empezar a ponerlas en práctica. |
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En la vida cotidiana se te presentarán muchas situaciones en donde estarás rodeado de personas. El objetivo final de estas situaciones es participar, actuar.
Si ya te conocen y te han etiquetado como la persona que se queda callada, que es muy tímida o que no se integra ¡No te preocupes!, tú puedes acabar con esas etiquetas pero recuerda que eso requiere disciplina y práctica.
Entonces, ¡a practicar se ha dicho! |
¡Quiero más!
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Mi Reflexión
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Glosario
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- Aserción negativa: es una técnica de aceptación de un fallo cometido pero con enfoque hacia su solución.
- Asertividad: consiste en ser honesto y abierto en la comunicación, siempre respetando los propios derechos y los de los demás.
- Banco de niebla: técnica de asertividad que consiste en aceptar una parte de lo que otra persona dice pero manteniendo la propia postura en lo que se cree que es más correcto o adecuado para uno mismo.
- Carraspera: es aspereza o irritación de la garganta.
- Disco rayado: técnica de asertividad que consiste en repetir una y otra vez lo que se desea, en un tono moderado pero firme, con tranquilidad y sin enojo.
- Muletillas: son palabras y sonidos utilizados para rellenar huecos en la conversación.
- Verborrea: implica hablar sin parar.
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