La psicología  positiva es un tema cada vez más fuerte, la vida te lleva a situaciones en las que la actitud marca la diferencia.

Ha habido años en los que la psicología se ha centrado en lo negativo, es decir, enfermedad mental y debilidades del ser humano,  es así como llega  la necesidad de una psicología que potencie las cualidades humanas, con el nuevo paradigma de enfocarse en lo preventivo.

Los mayores progresos en prevención han venido de perspectivas centradas en la construcción sistemática de competencias de acuerdo a Seligman y Csikszentmihalyi, citados por Pearce, Filep & Ross, (2010).  Seligman demuestra que existen fortalezas humanas que actúan como amortiguadoras contra el trastorno mental y  que dichas características positivas, como el optimismo, la esperanza, la perseverancia o el valor, entre otras, actúan como barreras que frenan o retrasan las patologías mentales.

El término psicología positiva ha sido desarrollado por Martin Seligman ( citado por Pearce, Filep & Ross, 2010), investigador que, habiendo dedicado gran parte de su carrera al trastorno mental y al desarrollo de conceptos como la indefensión aprendida, ha dado un giro radical en su orientación, elaborando y promoviendo una concepción más positiva de la especie humana.

El objetivo último de la psicología positiva es mejorar la calidad de vida, así como la prevención de la aparición de patologías mentales.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, los objetivos principales de la psicología eran curar los trastornos mentales, hacer las vidas de las personas más productivas y plenas e identificar y desarrollar el talento y la inteligencia de las personas. Sin embargo, tras la guerra, diferentes eventos y circunstancias llevaron a la psicología a olvidar dos de esos objetivos y a centrarse exclusivamente en el trastorno mental y el sufrimiento humano, como mencionan Seligman y Csikszentmihalyi en Pearce, Filep & Ross, (2010).

Las relaciones laborales pueden ser vistas desde diferentes perspectivas, más, en la medida en que tomemos los contactos sociales como un aprendizaje y agradezcamos cada experiencia que adquirimos, entonces va a aumentar nuestra satisfacción laboral, incluso mejorará el sentimiento de cómo nos vemos ante los demás, es decir, nuestra estima personal, que será el tema principal del siguiente subtema.

Es importante comenzar mencionando ¿qué es autoestima?, para la Real Academia Española (2015), se define como: Valoración generalmente positiva de sí mismo. Esto implica que, hay una valoración o sistema de valores que se encuentran inmersos dentro del concepto de autoestima, por lo cual, sabemos que hay juicios de valor, es decir, podemos definirnos como buenos, malos, agradables, desagradables, entre muchos otros calificativos que utilizamos para definirnos.

Para realizar una definición o un juicio hacia nuestra persona podemos decir que existe un conjunto de creencias, el cual viene desarrollándose desde nuestro núcleo familiar, instalando así un conjunto de creencias que apoyan nuestras teorías sobre nosotros mismos.

La autoestima es un elemento que debe siempre encontrarse como una prioridad en la formación de los niños, ya que, un niño con autoestima alta, también tiene mejores relaciones personales con el medio, su aprendizaje es más efectivo, ya que el niño se siente más seguro de sí mismo y de las relaciones con los demás.

Un tema muy importante en la vida es la autoestima, ya que es la capacidad que tenemos de ver las cualidades positivas que tenemos y darnos cuenta de las herramientas con que contamos para vivir una vida con calidad.

El autoestima incluye un concepto muy importante que es el autoconcepto, es decir, lo que tú ves de ti mismo, sin tomar en cuenta lo que los demás ven de ti, es decir, cómo te percibes a ti mismo independientemente de lo que te digan los demás. El autoconcepto está en constante cambio y desarrollo dependiendo de las experiencias que hayamos vivido, de las circunstancias que se nos presenten en la vida y de contexto social en el que nos desarrollamos. Tener alta autoestima conduce a la confianza en las capacidades propias, y la persona se vuelve más empática, más sensible a las necesidades de las otras personas y defiende sus principios y valores.

Tu autoestima se va construyendo diariamente por medio de la confianza y el nivel de aceptación que se tenga en la familia y en los grupos a los cuales se pertenece.

La edad adulta es una etapa en la cual el sistema de creencias y valores se encuentra instalado, por lo que la autoestima se encuentra formada, más esto no quiere decir que no es modificable o que la autoestima no pueda subir o bajar; a contrario, es normal que se encuentre en constante fluctuación, dependiendo de los estados de ánimo y la forma en que se enfrente la vida.

La responsabilidad es una tarea muy importante en esta etapa, ya que el adulto debe de ser capaz de responder ante los problemas que se le presentan diariamente, asumir la realidad es parte importante de este proceso, en muchas ocasiones le llamamos madurez, más la autoestima tiene mucho que ver con este concepto, ya que la madurez en las elecciones están relacionadas con una autoestima alta.

En este subtema, la relevancia consistió en remarcar la importancia que tiene al relacionarte con los demás, que busques fortalecer tu autoestima y la de los demás, para lograr que las relaciones laborales sean más empáticas y armoniosas.

En el siguiente subtema analizarás las diferentes formas en las que se puede tratar a los demás, con la madurez que te brinda el tener inteligencia emocional.

Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno,  con el propósito justo y del modo correcto, eso ciertamente no resulta tan sencillo. Aristóteles, (sf).

Las emociones son muy importantes para el desarrollo de las relaciones interpersonales, sobre todo en el caso de quienes laboramos en una empresa, ya que se requiere de mucha madurez para no dejarse llevar por las primeras impresiones y no dejar que las actitudes afecten las negociaciones.

Un ilustre antecedente cercano de la inteligencia emocional es la teoría de las inteligencias múltiples, del Dr. Howard Gardner en1983 (reimpresión 2011), en su libro Frames of mind (Fragmentos de la mente), en donde se menciona que las personas tienen siete tipos de inteligencia con las que nos relacionamos con el mundo.

En este apartado se habló de inteligencias múltiples, se describió cómo Gardner, (2011) contribuyó a  rescatar el concepto de inteligencia del ámbito intelectual y facilitó el camino hacia la inteligencia emocional y luego, gracias al trabajo del psicólogo Daniel Goleman, (2013) entendiste  que la competencia emocional es un concepto que se derivó de la inteligencia emocional. Ahora sabes que las relaciones te permiten al individuo identificar y manejar las propias emociones y mantener buenas relaciones con el medio, lo que implica tener empatía y habilidades socioemocionales.  Así se traduce que son  capacidades indispensables para  que el ser humano viva de manera integrada con su medio y afronte los conflictos interpersonales como una posibilidad de crecimiento personal.