Primeramente revisaremos la definición del término equipo que propone la Real Academia Española, (2014), “grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinado”. Por otra parte, etimológicamente, la palabra “equipo” proviene del escandinavo “skip” que significa barco y del francés “equipage” que quiere decir “tripulación”, haciendo referencia a las personas organizadas para trabajar en la navegación y a su vez, evocando a un conjunto de personas que de manera conjunta tienen una tarea y deben cumplir una misión, como en los orígenes de la causa naval.

Ander-Egg y Aguilar (2001) proponen su propia definición con base en estas acepciones: “pequeño número de personas que con conocimientos y habilidades complementarias unen sus capacidades para lograr determinados objetivos y realizar actividades orientadas hacia la consecución de los mismos”. Estos autores complementan su definición destacando la importancia de un clima de respeto y confianza mutua entre los integrantes, dentro de un contexto socioafectivo y un espíritu de complementariedad de actividades, mutuamente responsables, cooperando para la consecución de un fin común, basado en una coordinación bien articulada en las diferentes tareas y sustentada por una estructura organizacional y funcional.

El trabajo en equipo surge, precisamente, cuando se organiza un grupo de personas que realizan actividades en conjunto para lograr metas comunes, las que se conseguirán utilizando las competencias de los miembros que lo forman. Asumiendo que el todo, como equipo, es superior en aportación a lo que puede dar la suma de cada individuo, por más competencias personales que cada uno posea, el objetivo del trabajo en equipo es crear una sinergia mediante la unión de conocimientos, capacidades y habilidades, basados en la confianza, comunicación, colaboración y cooperación de los integrantes del equipo; el resultado que se alcanza en el trabajo en equipo es mayor a si simplemente se agregaran las aportaciones de cada persona, trabajando de manera individual y aislada; lo relevante es que se pueden obtener resultados de mayor impacto con el trabajo en equipo.

Comprender cómo solucionar de manera más eficaz un problema o cómo alcanzar índices de productividad superiores a los promedio, o tener resultados sorprendentes en cualquier proyecto son algunos de los logros que obtienen los equipos de trabajo que ponen a disposición, de todos los participantes, sus conocimientos, sus capacidades, sus habilidades e información en general; es decir, todo lo que pueda aportar al éxito del trabajo en equipo es valioso para alcanzar la meta común fijada.   

Los integrantes del equipo, al asumir una misión de trabajo, se encuentran implicados en una interdependencia activa favoreciendo las actividades laborales que giran alrededor del conjunto de metas, fines o resultados determinados para alcanzar. Es muy importante considerar que dentro de la interacción del equipo se debe llevar a cabo una serie de acuerdos con base en la negociación, teniendo presente siempre la solución y superación de posibles conflictos que pueden darse en la vida y desarrollo del equipo. Finalmente, observamos que el trabajo en equipo existe porque hay objetivo compartido por cumplir. Para coordinar cada una de las habilidades y talentos humanos, así como para acordar y proponer respuestas rápidas a situaciones cambiantes y/o específicas, es para lo que se genera y desarrolla el trabajo en equipo. La misión de la empresa o institución, la definición de su estructura y funcionamiento, la organización, coordinación y el liderazgo efectivo en el trabajo en equipo son puntos clave de apoyo para el logro de objetivos, ya que son directrices importantes con las que se cuenta para que el trabajo dentro del equipo pueda darse de una manera realmente óptima, lo que veremos en temas posteriores.

Existen muchos aspectos a considerar que pueden caracterizar el trabajo en equipo, a continuación enumeramos las siguientes:

1. Objetivo, finalidad o meta común.
2. Compromiso de cumplir con el objetivo, finalidad o meta.
3. Vocación y confianza para trabajar asertivamente y de forma colaborativa.
4. Talentos y competencias diferentes integrados armónicamente para desarrollar las funciones y actividades requeridas de manera complementaria.
5. Coordinación y liderazgo orientado a la realización de tareas concretas.
6. Plan de trabajo que ponga en acción a los integrantes.
7. Espacio definido para reunirse y realizar las actividades colectivas.
8. Directrices fijadas para tomar decisiones correctas.
9. Red de comunicación efectiva y fluida entre los miembros del equipo que contribuyan a concretar tareas.