La fuerza que impulsa el trabajo en equipo es su propia causa; sin embargo, es complejo cuando se trata de convencer a los integrantes sobre la misma, sobretodo cuando existen muchas prioridades. También es algo difícil ponerse de acuerdo sobre hacia dónde se dirige el equipo y qué lo guiará.
Aun cuando existe en el equipo una causa única, éste puede afrontar diferentes situaciones que obstaculizan el desarrollo y la consecución del objetivo:
Obstáculos para la consecución del objetivo
La resistencia de los empleados
El miedo a lo desconocido
El conformismo
Los intereses personales
La acción limitada
El dominio de personalidades fuertes
Puede que todo esto haga que los empleados no se sientan parte del equipo. Si el propósito existe, pero le falta claridad por no haber definidas prioridades ni líneas de acción, se pierde el centro y la orientación de la tarea.
Lograr que los miembros del trabajo en equipo estén en sintonía con la causa pude tener varios caminos, ya que en el proceso puede haber diferentes situaciones que tratar. Por ejemplo, cuando el objetivo común nace de una plática entre dos de los integrantes, porque simplemente están discutiendo para aclarar un tema y esto es tan transparente para los demás miembros que, naturalmente, se extiende a todos los demás. En otras ocasiones, dentro del equipo existe una causa que coincide con la misión de la empresa, compartiéndose desde la dirección a todos los empleados. Una razón de ser empresarial clara y bien definida propicia un buen desarrollo del trabajo en equipo y en consecuencia del logro de resultados óptimos. Pero más aún, cuando el objetivo del trabajo en equipo sintoniza su propia causa con la misión y todos lo tienen bien entendido, porque es una manera de trabajar de manera enfocada hacia lo que es la razón de ser de la empresa. Estos ejemplos pueden servir, pero hay otros aspectos importantes a considerar para obtener un alto compromiso entre los miembros del equipo y esto tiene que ver con tomar en cuenta la opinión de cada uno de ellos:
Aspectos para obtener un alto compromiso entre los miembros del equipo
Todos en el equipo participan para decidir cuál será la causa directriz.
Cada uno de los integrantes establece lo que significa la causa para el equipo.
Todos proponen cómo cada quien puede contribuir a la causa del equipo en sintonía con la causa de la empresa.
De esta manera es mucho más fácil que las personas que forman el equipo estén comprometidos con el fin mismo, lo que los hace sentir orgullosos, creando un excelente ánimo entre ellos al ir alcanzando las diferentes etapas de desarrollo del proyecto.
Subtema 2. Causa: un cambio de realidad
Es evidente cuestionarse ¿cómo una causa común podría cambiar la realidad?, ¿cómo un ser humano puede llegar a estar tan comprometido con su trabajo que sienta real pasión por lo que hace? La respuesta es sencilla: cuando el trabajo realizado supera las expectativas, hasta de él mismo, existe un impacto emocional muy poderoso y aún más si se cumple la necesidad de reconocimiento, en la que la satisfacción personal y el autorreconocimiento, así como el respeto, el sentimiento de confianza y el éxito están cubiertos.
El trabajo en un equipo exitoso, donde se realizan tareas para una causa común, se distinguen estos rasgos:
Esto es parte de lo que hace que en realidad exista un cambio, dentro del equipo que se mueve a cumplir con las grandes aspiraciones organizacionales, en las que existen así resultados asombrosos. El trabajar en equipo, por una causa común, conlleva una serie de ventajas derivadas de esta sinergia humana:
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Conocer el trabajo en equipo te llevará hacia un mismo punto: no puede existir sin causa común. Ahora es importante retomar lo básico, así podrás estudiar en el siguiente tema, la manera en cómo se realiza esto: primeramente, con una competitividad personal, siempre un buen liderazgo presente y desde luego, el compromiso sólido de los integrantes del equipo.