La competencia personal es algo implícito en los profesionales de hoy en día, la superación para alcanzar los mejores puestos de trabajo se hace presente. El trabajo en equipo, obviamente, requiere que sus lugares estén ocupados por miembros competitivamente aptos para desarrollar las tareas que demandan los resultados que deben ser sobresalientes y exitosos. El tener personal que no está a la altura y que es incompetente retrasa el trabajo en equipo y reduce los índices de productividad para el logro de objetivos.
Gostik y Elton (2011) afirman que las llamadas características blandas como: fijar metas, comunicación, confianza, formalidad y reconocimiento, son rasgos clave que deben ser asimilados por todos los miembros del equipo, para que ellos puedan estar realmente comprometidos con su trabajo y esto, así mismo, les aporte competitividad personal.
Para avanzar es necesario contar con personas que cumplan con las necesidades del momento, ya que de otra forma el corregir errores ocupando tiempo valioso, retarda todo el desempeño del equipo. Por esto mismo los equipos exitosos exigen integrantes altamente competitivos que puedan alcanzar metas en tiempos cortos, sin sacrificar la calidad en el desarrollo de sus proyectos. La interdependencia de los miembros hace que se busque la información, el conocimiento y las habilidades que hagan falta entre sus compañeros, lo cual debe darse si hubo una buena selección, considerando la competitividad personal. El equipo se nutre de esta misma competencia, ya que así contará con personas que puedan desempeñar los roles requeridos, generándose y retroalimentándose la energía colaboradora, que lo hace funcionar activa y eficientemente.
La labor del líder debe ser no sólo esencialmente desempeñada para apoyar la definición de la visión del equipo, superar obstáculos y celebrar reconocimientos, además debe iniciar con la selección de gente capaz para realizar las funciones requeridas; además, si un integrante ya fue contratado para un proyecto, detectar cuando simplemente no es apto para determinado puesto, porque no puede tener una colaboración fluida con sus compañeros o no responde correctamente a lo complejo de su tarea.
Subtema 2. Liderazgo básico
De acuerdo con una investigación realizada para el libro The Carrot Principle, (Gostik y Elton 2011), se encontró que los líderes más exitosos, daban al personal la impresión de ser competentes en estas áreas básicas:
Tareas básicas
Lo cual significa
Fijar metas
Saber a dónde vas
Comunicar
Usar de forma inteligente la voz y los oídos
Confiar
Creer en los demás y hacer que ellos confíen en ti
Rendir cuentas
Hacer lo que has dicho que harás
Reconocimiento
Apreciar los puntos fuertes de los demás
El resultado de la investigación reporta que los equipos, con líderes que ponían en práctica estas características, eran más de tres veces mayor en su rendimiento, lo que también repercutía en el aspecto moral de los integrantes del equipo siendo mayor y por supuesto en la satisfacción del cliente.
Otro aspecto interesante a considerar, es que no sólo es necesario ser bueno en lo que se hace, sino en el cómo se hace, ya que las características llamadas “blandas” que mencionamos anteriormente, tienen un gran impacto en los resultados del equipo, por más básico que esto pueda llegar a ser. Entre mayor sea el número de personas que presenten estas características, no solo considerando a los directivos, los resultados son superiores ya que existe un mayor compromiso de los miembros del equipo.
Subtema 3. Compromiso adquirido
En cualquier área de nuestras vidas, el compromiso es un elemento necesario para que las cosas sucedan. Si la gente no se compromete, la vida sigue su curso sin concretar específicamente algo. En el trabajo en equipo existe un objetivo y, es necesario, para llegar a cumplirlo, adquirir este compromiso del que hablamos.
La Best Companies Group (BCG), organizada por compañías socias de Estados Unidos y Canadá, se encuentra dedicada a dirigir programas e investigaciones sobre lo mejor en diferentes áreas, como la lista de “los mejores lugares para trabajar”. Esta división (BCG), descubrió que las variables a estudiar para saber si un empleado se encuentra comprometido con su equipo, son las siguientes (Gostik y Elton, 2011):
La investigación de la BCG arrojó, como resultado, que los empleados que se encuentran de acuerdo o muy de acuerdo con los temas relacionados a estos cinco puntos se encuentran comprometidos y con un sentimiento de pertenencia al equipo. Este tipo de empleados tienen como características las siguientes:
Trabajan en departamentos que se enfrentan a problemas
Proporcionan innovación e ideas
Desean contribuir al éxito de la empresa
Sienten que están ligados emocionalmente a las perspectivas y misión de la empresa
Como se puede observar, el compromiso genera beneficios tangibles a los equipos de trabajo, ya que los miembros poseen tales características significativas, para que se contribuya a concretar metas exitosamente.
El conocimiento de estos temas: competitividad personal, liderazgo básico y compromiso adquirido, nos ayudan a reconocer la importancia de retomar lo básico. Con ello contamos con sustento sólido que nos permite continuar el camino para enfrentar retos, este tema se desarrollará a continuación.