Algunas características del desgaste en el adulto mayor, basado en lo escrito por  Téllez Villagómez (2014), que puede presentarse de manera regular en el organismo y que es necesario vigilar que se encuentre en un estado saludable, son las siguientes:

Sistemas y aparatos del cuerpo de un adulto mayor que pueden presentar desgaste, (2015).
Elaboración propia.

1. Sistema  gastrointestinal
   Con el paso de los años y en relación a todo lo ingerido a lo largo de la vida; la función del proceso digestivo en donde están involucradas la ingestión, digestión, absorción, metabolismo y excreción  de los alimentos, es natural que todas estas funciones disminuyan su eficacia con el tiempo de manera regular, por ello es muy importante estar al tanto de esto y conocer la respuesta del organismo de cada individuo para actuar a tiempo e identificar algún problema y tratarlo cuanto antes para evitar algún tipo de desnutrición.
   
   
2. Cavidad oral
   Es normal presentar pérdida de piezas dentales y enfermedades relacionadas a encías y boca, lo cual hace difícil el masticar, existiendo también problemas con las glándulas salivales, las cuales juegan un papel muy importante en el inicio de la digestión de carbohidratos, lo que puede dar origen a la disminución del sentido del gusto y a una mayor dificultad para pasar la comida, que puede traducirse en un menor gusto por la comida y llevar a que reduzca su ingesta, teniendo un impacto en su estado nutricional de forma negativa al poder presentar falta de nutrimentos importantes para poder vivir.
   
   
3. Esófago y estómago
   En el esófago sucede que la musculatura se debilita provocando reflujo de los alimentos, es decir, que los jugos gástricos del estómago suban hacia el esófago provocando pirosis y ardor, luego, en el estómago puede suceder un desequilibrio entre la regeneración de células de la mucosa que puede ocasionar úlceras y un desequilibrio en jugos normales del estómago, lo cual puede impactar en la digestión de las proteínas  y poca absorción de la vitamina B12 provocando anemia perniciosa como consecuencia.
   
   
4. Sistema músculo esquelético
   Lo que sucede de forma normal es que la composición del cuerpo cambia al disminuir la masa muscular magra (músculos) y al aumentar la grasa, lo cual se ve reflejado con los cambios en la estatura y el peso, entre los 25 y los 75 años de edad se sabe que en promedio se pierden 15% de la masa corporal magra, lo que representa 11 kilogramos de músculo y en cuanto a la estatura, entre los 20 y 70 años de edad la pérdida promedio de estatura es de 5.6 cm en varones y 6.8 cm en mujeres, provocando también en la mayoría de los adultos mayores cierto desgaste en articulaciones, provocando dolor y rigidez presentado cierto grado de osteoartritis.
   
   
5. Sistema cardiovascular
   En ocasiones las arterias se engrosan y se presenta cierto tipo de fibrosis, lo que provoca de forma general, un aumento de la presión arterial.
   
   
6. Sistema urinario
   La función del riñón disminuye por lo que se pierde la capacidad de eliminar desechos y conservar el sodio, pudiendo provocar un desequilibrio en los electrolitos comunes,  lo cual se ha asociado con problemas de marcha y atención causando caídas frecuentes que pueden  provocar otros daños como fracturas.

De forma regular, con el paso de los años, el cuerpo acumula más grasa, sin embargo, es importante que la alimentación también contenga la cantidad necesaria de grasa que corresponde a un 30% de la alimentación diaria, aquí lo relevante es el tipo de grasa, en donde solo el 10% debe de provenir de fuentes animales o grasa saturada (quesos maduros, pastelitos, crema, chorizo, manteca, tocino, carne roja, alimentos muy procesados o con mucho aceite como papas fritas, comida chatarra, etcétera) y el resto de la grasa debe de provenir de grasa poli y monoinsaturada (aceite vegetal en  crudo, pescado, aguacate, nueces, almendras, por mencionar algunos), esta es la distribución correcta a esta edad.

La cantidad de fibra es esencial junto con el consumo abundante de agua para prevenir el estreñimiento, favorecer un mejor control del azúcar en sangre, colesterol y reducir el riesgo de padecer cáncer de colon.

Todas las vitaminas y minerales son muy importantes pero en esta etapa hay que hacer mayor énfasis mayor en las siguientes:

Vitaminas y minerales recomendados para el adulto mayor

Este tipo de recomendaciones van encaminadas a tratar de evitar malnutrición en el adulto mayor y padecimientos comunes, como pérdida de peso, pérdida de masa muscular y hueso, enfermedades crónicas como hipertensión, hiperuricemias, deterioro sensorial, alteraciones del aparato digestivo, aislamiento y soledad e interacciones de alimentos con medicamentos.

Aquí una evaluación muy sencilla de realizar a un adulto mayor para reconocer si existiera una mala nutrición o el riesgo de esta es la siguiente:

Cuestionario para detectar problemas de alimentación en los ancianos

A continuación se proporciona la cantidad recomendada para un adulto mayor promedio saludable:

Cálculo nutricional para el adulto mayor

Una alimentación equilibrada  y el seguir siendo activos es muy importante para aminorar los síntomas presentes o esperados para esta etapa de la vida, el alimentarse de forma adecuada, con buena ingesta de agua natural,  fibra, y en muchos de los casos, con un suplemento de vitaminas y minerales recomendado por el médico tratante, será importante para vivir esta etapa con la mejor calidad posible.